Los rinocerontes negros se encuentran en peligro de extinción, por ello en Europa han optado por criarlos en cautiverio. Ahora la misión es llevarlos a la vida salvaje.
Los animales solamente conocen la vida en el zoológico, con personal a su cuidado las 24 horas del día.
Han transportado a cinco de ellos a Ruanda, donde tendrán un periodo de transición de seis meses.
Son animales salvajes, pero deben ambientarse a un nuevo hábitat.
El veterinario, Peter Morkel, quien trabaja en este proyecto asegura que no les costará adaptarse a la vida en la jungla ya que “es un sitio maravilloso para ellos”.
“En seis meses, o un año como máximo, ya estarán aclimatados”, asegura Morkel.
Con información de Deutsche Welle.