Los migrantes centroamericanos concentrados en la frontera con México “NO ingresarán a Estados Unidos”, lanzó Trump en Twitter al amanecer. “No entrarán a nuestro país”, repitió en la tarde frente a reporteros, antes de volar a Misisipí.
Unos 5.000 migrantes, en su mayoría hondureños, llegaron esta semana a la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con la californiana San Diego, con la esperanza de obtener asilo en Estados Unidos.
Trump hizo de esta “caravana”, que avanzó en el último mes por Centroamérica y luego por México con rumbo a Estados Unidos, un tema central de la campaña para las elecciones de medio mandato del 6 de noviembre.
El lunes, el presidente instó al Congreso a financiar la construcción de un muro en la frontera sur con el que pretende frenar la inmigración ilegal y el crimen, una de sus promesas insigne en su carrera a la Casa Blanca en 2016.
El tema del muro estará en el centro de los debates sobre una ley de financiamiento parcial que debe ser aprobada antes del 7 de diciembre en el Congreso.
Los legisladores del gobernante partido Republicano quieren lograr el mejor acuerdo sobre el polémico muro antes de perder la mayoría en la Cámara de Representantes en enero.
Suspenso inesperado
A pesar del discurso triunfalista de Trump después de las elecciones de mitad de mandato, la oposición demócrata se anotó una clara victoria en la Cámara baja y limitó los daños en la Cámara alta.
En el Senado, los republicanos reforzarán su mayoría en solo uno o dos escaños (a 52 o 53 de los 100 que lo conforman), según sea el resultado de la segunda vuelta de la contienda senatorial el martes en Misisipí.
El suspenso por esta carrera, que debe definirse en segunda vuelta según las leyes estatales, sorprendió en un estado tan conservador y pro-Trump.
El 6 de noviembre, una candidata de derecha, la senadora republicana Cindy Hyde-Smith, cosechó el 41,5% de los votos frente a su principal oponente, el demócrata Mike Espy, que obtuvo el 40,6%.
Los votos de un tercer candidato, el ultraderechista Chris McDaniel (16,5%), deberían asegurar la victoria a la republicana. Pero Hyde-Smith, una exlegisladora estatal designada en abril al Senado estadounidense para cubrir una vacante, se metió en líos al afirmar que estaría “en primera fila” si uno de sus partidarios la invitara a un linchamiento público.
Se disculpó en un reciente debate, pero insistiendo en que su comentario fue “alterado” por sus opositores.
¿Fue broma?
También fue grabada diciéndole a un pequeño grupo en una universidad que sería “una gran cosa” suprimir los votos de los estudiantes progresistas, lo cual según el propio Trump es una broma malinterpretada.
“Ciertamente no lo dijo en serio”, aseguró Trump el lunes.
Otras revelaciones sobre Hyde-Smith generaron controversia en un estado con la mayor población negra del país (37%).
Jackson Free Press informó que tanto la candidata como su hija estudiaron en escuelas privadas diseñadas para evitar que estudiantes blancos compartan aulas con compañeros negros.
También se publicaron fotografías de 2014 de Hyde-Smith posando con objetos del sur confederado en la época de la Guerra Civil, que apoyaba la esclavitud.
Como senadora estatal en 2001, Hyde-Smith apoyó legislación para bautizar a una carretera con el nombre del presidente de la Confederación Jefferson Davis, informó el Washington Post.
Varias empresas importantes, como Walmart, AT&T y Major League Baseball, han pedido a Hyde-Smith que devuelva sus donaciones de campaña.
En Misisipí los republicanos ganaron durante los últimos 30 años.
Espy, de 64 años, fue el primer negro electo a la Cámara de Representantes de Misisipí. Ahora para ir al Senado en Washington necesita una participación muy alta de votantes, ya que su porcentaje de la primera ronda se acerca al techo de votos para los demócratas en ese estado republicano.
Como muestra del ambiente crispado por el pasado racista de Misisipí, dos nudos de ahorcados fueron hallados el lunes frente al Capitolio estatal en Jackson. Las autoridades dijeron a AFP que se abrió una investigación.