Ciudad Guatemala
Christopher Price, un hombre hallado culpable de la muerte de un reverendo en 1991 durante un robo, fue ejecutado en el estado de Alabama, sur de Estados Unidos.
“Un hombre es mucho más que su peor error”, fueron las últimas palabras del hombre que, como última voluntad, se le concedieron dos litros de helado de pastel de tortuga, un postre con caramelo, galleta y chocolate.
Ejecutado la noche del 30 de mayo en la prisión Holman de Atmore, Price es el tercer preso que pasa por el módulo de inyección letal de ese estado en 2019.
Tenía 19 cuando atacó con una espada y cuchillo al reverendo Bill Lynn en su casa de la ciudad de Fayette el 22 de diciembre de 1991.
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La esposa de Lynn, Bessie, presenció lo ocurrido desde la ventana de su habitación en el segundo piso del domicilio.
Luego del crimen, Price exigió pidieron a la mujer que les entregara el dinero, las joyas y las armas.
Junto a Price fue detenido y condenado Kelvin Coleman, quien cumple la pena de cadena perpetua.
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