Un grupo de migrantes centroamericanos fue atacado a balazos por presuntos policías en el estado mexicano de Veracruz, lo que dejó una mujer muerta y tres heridos, entre ellos un niño de tres años.
En ese lugar, el camión fue atacado a balazos por “personas vestidas de negro, encapuchadas, que portaban armas largas y que traían un vehículo rotulado de policía”, según un informe de las autoridades.
Una sobreviviente del ataque, que habló bajo anonimato y dijo que cuando los policías se dieron cuenta de que en el camión viajaban migrantes “nos bajaron y posteriormente se marcharon y ahí nos abandonaron”.
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, calificó el ataque como “desmedido” y ordenó la atención a los sobrevivientes.
El fenómeno de la migración acaparó la atención este año por una caravana que desde octubre recorrió más de 4 mil kilómetros desde San Pedro Sula, Honduras, con el objetivo de llegar a Estados Unidos, donde buscan pedir asilo y construir una vida lejos de la pobreza y violencia de Centroamérica.
Cientos de ellos solicitaron su repatriación y más de 2 mil han empezado a regularizar su estancia en México para instalarse definitivamente.
La caravana, que llegó a sumar unas 7 mil personas, ha empezado a disolverse.
Unos 2 mil migrantes se encuentran en un nuevo albergue de Tijuana, frontera con San Diego, instalado para recibirlos a finales de noviembre.