Desde los 12 años, María Victoria Henao conoció a Pablo Escobar, el narcotraficante más temido de Colombia, y Virginia Vallejo fue la amante, de lo cual guardó poca discreción.
Ambas mujeres han estado siempre bajo los reflectores públicos, a pesar de que el capo fue ultimado en 1993.
En una entrevista con Telemundo, Henao, quien cambió su nombre María Isabel Santos, respondió a una acusación de Vallejo, quien le reprocha que sí sentía vergüenza por llevar el apellido Escobar, no de vivir a costas del dinero del narcotraficante.
“Virginia está muy lejos de mi historia y realidad, ella no la conoció”, respondió Henao.
Además, defendió que cambiar el apellido era simplemente porque el Escobar le cerró todas las puertas en el mundo.
Sobre el dinero: afirmó: “De los millones de Pablo Escobar, el Estado colombiano lo tiene clarísimo, tiene en su poder sus propiedades y parte de los enemigos también se quedaron con su dinero”.
En otros pasajes de su vida con aquel criminal, Henao recordó con tristeza que fue obligada a abortar a los 14 y que llegó a desear la muerte para ella y sus hijos.
“Veía a mis hijos y decía ‘que no quede nadie vivo'”, dijo, en relación con operativos para prender al capo.