La justicia española absolvió al exministro de Gobernación Carlos Roberto Vielmann, quien estaba sindicado de autorizar el asesinato de 8 presos en 2006 en la la cárcel de Pavón y el Infiernito.
Vielmann fue absuelto por el Tribunal Supremo de España, pese a que la fiscalía de la Audiencia Nacional había solicitado contra el exministro una pena de 160 años de prisión y el pago de 300 mil euros de indemnización por cada preso ejecutado.
Vielmann, que actualmente vive en España y tiene nacionalidad de ese país desde 2009, había recibido una sentencia de absolución en marzo de 2017, tras 7 años de enfrentar un proceso por la muerte de estos reos en el denominado Plan Pavo Real. Sin embargo ahora la absolución fue confirmada por el Tribunal Supremo quien estipula que no fue probado que el exministro fuera responsable de los delitos de asesinato y crímenes de lesa humanidad, ni que existiera “un plan diseñado desde el Gobierno para su eliminación”, o que él fuera quien ordenó los asesinatos de estos reos.
El que fuera ministro del presidente Óscar Berger estaba acusado de aprobar la ejecución de un preso fugado del penal El Infiernito, en noviembre de 2005, y la de otros siete en la cárcel de Pavón, en una vasta operación efectuada por fuerzas policiales el 25 de septiembre de 2006.
En el primer caso, el alto tribunal estimó que “no ha quedado acreditado que el acusado Carlos Vielmann tuviera conocimiento de las circunstancias reales en que se produjo la captura y muerte” de ese reo, Edwin Santacruz, a manos de dos subalternos.
La condena absolutoria en 2017 fue emitida por los magistrados Concepción Espejel Jorquera, presidente del tribunal; y Juan Pablo González González, quienes votaron a favor; mientras que José Ricardo de Prada Solaesa se pronunció en contra.
La Audiencia señaló que tampoco pudo acreditarse que Vielmann “participase en la ejecución de los reclusos, ni ordenándola, ni autorizándola, ni manifestando su respaldo o aquiescencia”.
Y añade que la relación de “dependencia jerárquica” no implica “en sí misma que el superior ordene, autorice, o tenga conocimiento de las actuaciones llevadas a cabo” por sus subalternos.
Además ahora el tribunal consideró que el hecho de que Vielmann acudiera el día de la toma policial, 25 de septiembre de 2006, a supervisar el operativo no significa que estuviera enterado de la muerte de los presos más conflictivos.
“Su condición de ministro de la Gobernación en el momento de la captura de los presos evadidos o su presencia física en el centro penitenciario en el momento del operativo diseñado para la toma de control de dicho centro carece de relevancia”, señalaba la sentencia.