La Cámara del Agro y gremiales afiliadas pidieron que se congele el salario mínimo para el sector agrícola y reducir la brecha de ingresos reales del área rural y la brecha existente con otros países de la región.
Esta petición se hace debido al impacto provocado por la baja de aproximadamente el 50 por ciento en los precios internacionales del café, hule, azúcar y palma africana, indicó el presidente de la cámara, Nils Leporowski,
Estos productos son los principales generadores de empleo y representan el 25 por ciento de lo que Guatemala exporta al mundo.
Urgen a continuar con la revisión del método de cálculo de la canasta básica para que el precio publicado sea un reflejo exacto de la realidad nacional.
También solicitan reducir “urgentemente” la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR), de 7 a 3 por ciento, mediante la aprobación de la ley de simplificación fiscal e impulsar un tributo único para el pequeño productor agropecuario.
Aseguran que mediante este nuevo impuesto se incentivará la ampliación de la base tributaria.
Otra de sus solicitudes es la regularización de la devolución del crédito fiscal a los importadores agropecuarios y agroindustriales del país, cuyo plazo legal de devolución lleva varios años vencidos, con un monto que supera los Q2 mil millones.
“Constituye una retención más allá de los plazos de ley y es un capital de los empresarios del sector”, enfatizó Leporowski.
El salario mínimo vigente es de Q90.16 diarios para las actividades agrícolas y no agrícolas, y Q82.46 para la actividad exportadora y maquila.
En los últimos años la paga mínima ha incrementado en 5%, que cubre en parte el cierre de la inflación —alza generalizada de precios en la economía—.
Con información de: Rosa María Bolaños