Cifras alarmantes arrojan los resultados del informe sobre la situación de personas defensoras de derechos humanos en el país, según los datos recabados por la PDH y Naciones Unidas, en donde además resaltan la falta de compromiso de los candidatos a elección popular por el tema.
La Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Guatemala (OCNAUDH) presentaron en el informe sobre la situación de las personas defensoras de derechos humanos que abarca el período entre 1 de enero de 2017 y 30 de abril de 2019, donde se resalta que los asesinatos contra los defensores se duplicaron en tan solo 1 año. En 2017 se registraron 13 mientras que en 2018 fueron 23.
A ello se suma la criminalización de las personas defensoras de derechos humanos, que consiste en el uso indebido del derecho penal en su contra, es una preocupación central del informe.
PDH y OACNUDH señalan varios patrones observados en estos casos. Existen varios factores estructurales que perpetúan un entorno inseguro y adverso para la defensa de los derechos humanos en Guatemala.
Estos incluyen la estigmatización y las percepciones prejuiciosas contra las personas defensoras y los derechos humanos en general; la falta de seguridad en la tenencia/ propiedad de las tierras, los territorios y los recursos naturales; la corrupción e impunidad; y la violencia, incluyendo la de carácter político en el contexto electoral. Las debilidades institucionales representan un factor transversal que limita la superación de los problemas estructurales e impide garantizar una respuesta efectiva del Estado.