La incertidumbre rodea a unas 21 familias que fueron evacuadas de comunidades en riesgo por el Volcán de Fuego y permanecen albergadas en escuelas de Escuintla, ya que deben abandonar los edificios por el próximo comienzo del ciclo escolar y afirman que se sienten abandonados de parte de las autoridades.
Las familias albergadas pertenecen a las comunidades La Reyna, Santa Marta y a un sector de El Rodeo, de donde fueron desalojadas el 3 de junio último cuando una erupción del Volcán de Fuego causó más de 200 muertos y cientos de damnificados.
El miércoles último se les informó que deben desocupar los edificios para no afectar el ciclo escolar 2019.
Las escuelas ocupadas son la Tipo Federación José Martí, donde hay nueve familias; la otra es la escuela Experimental Carlos Samayoa Chinchilla, donde otras 12 familias permanecen.
Las personas llevan más de seis meses albergadas y son parte de los pobladores que residen en comunidades que están en riesgo por el coloso, aunque no fueron afectadas directamente por la erupción.
José Ovelio, líder de la aldea El Rodeo, dijo que, aunque no resultaron afectados directamente por la erupción, sí están entre las comunidades catalogadas en riesgo, por lo que no se explican por qué les han indicado que regresen al área de peligro.
Anayeli Jiménez, de la comunidad La Reyna, indicó que de ese lugar son cuatro familias las que están en la escuela Tipo Federación José Martí, pero se sienten abandonados por el gobierno.
Henry Torres, director departamental de Educación de Escuintla, dijo que el ciclo escolar 2019 está próximo a comenzar y considera que el tiempo está avanzado para llevar a cabo el remozamiento de las dos escuelas utilizadas como albergues.
Se trató de consultar a Guillermo Domínguez, gobernador de Escuintla, pero no respondió las llamadas telefónicas.