Los futuros solicitantes de asilo en Estados Unidos podrían ser albergados por tiempo indefinido en Guatemala, según fuentes y el borrador del acuerdo entre Estados Unidos y nuestro país, al que el diario New Yorker tuvo acceso.
De acuerdo con el análisis de las fuentes, el convenio supera el concepto conocido internacionalmente como tercer país seguro.
El acuerdo podría ser firmado el lunes 15 de julio en Washington por el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo guatemalteco Jimmy Morales. De hecho la reunión ya está confirmada, aunque la declaración de la Casa Blanca solo menciona que cita será para que ambos gobernantes discutan “maneras de crear una relación más robusta centrada en encarar las prioridades de migración y seguridad”, y “cómo Guatemala puede construir una relación más fuerte con sus socios centroamericanos para ampliar el crecimiento económico, crear empleos y promover oportunidades a sus ciudadanos”.
“Estamos hablando de una especie de acuerdo de transferencia donde los Estados Unidos pueden enviar a cualquier solicitante de asilo, no solo a los centroamericanos, a Guatemala”, dijo al diario una fuente familiarizada con el convenio.
Otra persona que tuvo conocimiento del acuerdo señaló que “este es un nivel completamente nuevo”, y agregó: “En mi lectura, parece que incluso aquellos que nunca han puesto un pie en Guatemala potencialmente pueden ser enviados allí”.
Lea más: Esto es lo que se sabe de las redadas masivas contra migrantes que prepara Estados Unidos
De acuerdo con las fuentes consultadas por el diario, los alcances del acuerdo entre la administración de Trump y Guatemala son superiores a los que intentó con México el mes pasado, cuando una serie de compromisos contuvieron la aplicación de aranceles de 5 por ciento a productos mexicanos.
Migrantes guatemaltecos podrían obtener una exención, resultado de ese acuerdo.
“Podría ser la razón por la que el gobierno de Jimmy Morales, un aliado de los Estados Unidos, parece estar dispuesto a firmar”, consideró otra fuente.
No obstante, observa que el borrador “no proporciona mucha claridad sobre cómo se implementará”.
“¿Cómo Guatemala podría hacer frente a tan enormes demandas?”, pregunta el New Yorker, que contextualiza que la pobreza, la corrupción, la violencia y el factor climático en nuestro país que empujan a los compatriotas en busca de oportunidades hacia Estados Unidos.
“Este ya es un país en el que el sistema político y económico no puede proporcionar empleos a toda su gente”, comentó al diario Stephen McFarland, exembajador de Estados Unidos en Guatemala. “Sería muy difícil conseguir que miles de ciudadanos de otros países ingresaran allí y que los cuidaran por un periodo de tiempo indefinido”, agregó.
Aunque Estados Unidos proporcionaría ayuda para atender a los solicitantes de asilo, el diario señala que no está claro que el gobierno guatemalteco tenga la capacidad administrativa para asumir el trabajo.
La logística para atender la demanda de solicitantes es una pregunta sin respuesta, tomando en cuenta que Estados Unidos tiene una mora de un millón de casos pendientes y que por ley deben resolver los tribunales.