Uno de las historias que hemos localizado en las redes sociales es la que compartió el medio "La verdad de las Noticas" donde se ve como un sobreviviente regresó hasta la comunidad de Los Lotes para rescatar a su mascota y las pocas pertenencias que le quedaron.
Hasta el momento la tragedia ya deja 65 muertos y al menos 45 heridos, y se estima que hay decenas de desaparecidos, aunque no se tiene un dato oficial.
Bomberos, soldados y policías se abren paso entre los techos de decenas de casas arrasadas por el deslave de lodo y ceniza ardiente que el domingo provocó el pánico en la pequeña comunidad de San Miguel Los Lotes, en la ciudad de Escuintla, 35 km al sur de la capital.
La villa y otras comunidades vecinas que estaban acostumbradas a la constante furia del coloso, y que también resultaron afectadas, cuentan hasta al momento más de 65 muertos, aunque la cifra podría aumentar ante los reportes de varias personas que dicen tener familiares desaparecidos.
El panorama es desolador en toda el área. Ropa tendida cubierta de ceniza, comida aún en la mesa y aves de corral que deambulan, dan indicios del pavor que sufrieron los habitantes del caserío.
Perros y gatos también murieron quemados y las mascotas que quedaron vivas se refugian en las casas y algunos son rescatados por sus dueños pese al riesgo por remanentes de ceniza ardiente.
Un grupo de pobladores del lugar con pañuelos en los rostros se protegen del polvo e intentan hallar a sus amigos y vecinos entre los escombros. Más allá en la carretera cuatro vehículos semidestruidos atrapados entre la espesa ceniza evocan la dimensión de la tragedia.
El alcalde de Escuintla, Abraham Rivera, dijo a la AFP que durante la erupción del domingo el material piroclástico del coloso se desbordó de la ladera por la que descendía normalmente, lo que dio un estrecho margen para evacuar.
Más de un millar de moradores de Los Lotes y otras aldeas afectadas aguardan en albergues sin saber si volverán a sus casas tras el miedo y la destrucción que les dejó la explosión.
La potencia de la erupción ocasionó una lluvia de ceniza que se dispersó por varias ciudades, provocando el cierre del aeropuerto internacional de la capital y la suspensión de clases en los departamentos de Escuintla (sur), Chimaltenango y Sacatepéquez (oeste) que comparten la jurisdicción del volcán de Fuego, de 3.763 metros de altura.