Fundación Ammar Ayudando fue creada por Myriam Ríos y funciona a base de donaciones desde hace aproximadamente 19 años.
Rosa María y Juana Reyes son más que hermanas. Su madre las educó e inculcó para siempre estar unidas y ellas lo han cumplido. Juana es la mayor, tiene 80 años y fue diagnosticada con cáncer de mama. Su fiel amiga y compañera de vida ahora se ha convertido en su mejor enfermera y la cuida en esta habitación que la Fundación Ammar Ayudando les ha dado.
Ammar Ayudando fue fundada hace casi 19 años por Myriam Ríos, arquitecta de profesión pero altruista de corazón.
Siempre estuvo involucrada en el voluntariado, y al darse cuenta que habían personas que vivían sus últimos momentos en situaciones precarias, decidió crear esta fundación para cuidados paliativos.
La casa está ubicada en carretera a El Salvador, tiene 7 habitaciones donde tienen lo necesario para cuidar y darle una buena calidad de vida en sus últimos momentos a pacientes con enfermedades terminales.
La casa está bien equipada, tienen oxígeno en cada cuarto. Además, tienen un servicio de control de síntomas, como si fuera un hospital, esto para controlar dolor, náuseas e infecciones.
María Magdalena Pérez está en la habitación de al lado de la de las hermanas Reyes. Llegó hace alrededor de 25 días y es originaria de El Rancho, Guastatoya.
Hace aproximadamente dos años y medio fue diagnosticada con cáncer de mama, enfermedad que ahora tomó sus huesos y la tiene postrada en una cama.
Aquí reciben la atención necesaria, cuatro enfermeras están a cargo de hacer los chequeos constantes y así los pacientes se sienten tranquilos y queridos.
En un muro colocado en la pared de la Fundación, se pueden ver las fotografías de algunos de los pacientes que murieron aquí. Lo increíble es que, a pesar de que las fotografías fueron tomadas casi en sus últimos momentos de vida, todos tienen una sonrisa en su rostro.
La Fundación Ammar Ayudando se mantiene a base de donaciones y atiende a un promedio de entre 120 y 150 familias al año, dándoles el servicio completamente gratuito.
Hace cuatro año, Myriam realizó un curso de cuidados paliativos. Al año siguiente se convirtió en un congreso.
Este año es el tercero consecutivo en realizarse y está dirigido para médicos, enfermeras, psicólogos, trabajadoras sociales y para público en general, pues cualquiera podría atender en casa a un paciente con una enfermedad terminal.
El tema es manejo del dolor total, pues con un medicamento se puede aliviar el dolor físico, pero el emocional no.
El congreso se realizará el 20 y 21 de julio y tendrán 5 expositores guatemaltecos y 12 extranjeros de Cuba, México, Estados Unidos, España y Panamá.