Luego de que su discurso se convirtiera en tendencia en redes sociales, el atleta asegura que todos debemos sacar adelante a Guatemala.
El jueves 22 de agosto, el gimnasta Jorge Vega acaparó la atención en el Quinto Desayuno Nacional de Oración por Guatemala, debido a su discurso, que para algunos tuvo tintes políticos.
Lejos de eso, el atleta olímpico, quien obtuvo una medalla de plata durante su reciente participación en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, dijo a Prensa Libre que luego de aceptar la invitación al desayuno comenzó a hacer conciencia de lo que sucede en el país y en eso basó sus palabras.
“No quería pararme ahí y dar una cita bíblica”, dijo el deportista, luego de aceptar que nunca pensó en la importancia y magnitud del evento.
Además, señaló que su intención fue instar a la juventud a involucrarse más en el ámbito político.
Al Desayuno de Oración asistieron el presidente Jimmy Morales, el vicepresidente Jafeth Cabrera; la fiscal general, Consuelo Porras; el presidente del Congreso, Álvaro Arzú Escobar; el presidente del Organismo Judicial, Néster Vásquez, y los senadores estadounidenses representantes del partido Republicano, Mike Lee y Ken Buck.
Cuando fui invitado al Desayuno Nacional de Oración estaba feliz, no me imaginaba qué tan importante era el evento.
Pensé, quiero estar ahí y dar un mensaje para que se tome conciencia de que hay que trabajar por Guatemala. Uno puede hacer el cambio y eso incluye a los guatemaltecos.
La noche anterior comencé a crear el mensaje después de un entreno muy positivo que tuve.
Lo escribí cuatro o cinco veces con tal de no ofender a nadie, simplemente emitir el pensamiento para que la gente tenga la reflexión y más que crear enemistades o riñas u opiniones divididas tengamos la conciencia de que cambiar a Guatemala no solo va a depender de las autoridades, sino de cada ciudadano.
Me centré en el tema de justicia por las situaciones recientes, al final la gente quiere ver y oír lo que quieren.
Debemos unirnos por una mejor Guatemala, que es lo que muchos deseamos, que sea más segura, con más educación, más salud, más empleo.
No. Nadie sabía sobre mi discurso. Estoy feliz de lo que hice para despertar un sentimiento de unidad en los chapines.
Creo que, si alguien lo hubiera visto, no me lo hubiera prohibido, porque no dije nada malo. No es un delito, es algo que a muchos guatemaltecos nos nace.
Me quedé un poco nervioso porque podría haber una repercusión, pero confiando en Dios porque se trata de libre emisión del pensamiento.
La mayoría de los comentarios son muy positivos… en redes sociales hay mucha gente que me apoya.
Siempre habrá personas que critiquen, pero al final no es crear una enemistad, sino una conciencia para que nos unamos por un mejor país.
Lo que deseo es lo mejor para Guatemala.
Las nuevas autoridades tienen en sus manos el poder de hacer historia. Gobernantes van a haber muchos, ellos tienen la oportunidad de ser gente que deje marca en Guatemala, que tomen conciencia de las prioridades, las verdaderas necesidades, sé que hay muchas adversidades, pero las cosas van a suceder cuando se hacen de corazón.
Desde muy pequeño, por no tener los recursos que me hubiera gustado tener y que estoy consciente de que hoy en día muchos guatemaltecos no tienen.
Tuve estudio, pero no el que hubiera deseado, tuve alimentación, pero no la que hubiera querido.
A veces había enfermedades en la casa que costaba superar por el tema económico o de salud, son experiencias que he vivido en carne propia.
Es un poco delicado, pero podría decir que sé que hay prioridades, pero hay que priorizar las urgentes.
Esta es la clave para los gobernantes. No me gusta señalar, pero sí hacer un llamado a la conciencia.
Usted ha sido crítico en las crisis políticas ¿Qué tan importante es emitir ese tipo de mensajes y que sus seguidores los comprendan?
En redes sociales cualquiera puede sentarse detrás de una computadora o un teléfono y criticar o apoyar.
Lo que hago cuando hay alguna situación en el país es emitir mi opinión.
Sé que no siempre voy a estar en la razón y es imposible que todos tengan la razón, lo que hago es despertar una conciencia, que más gente se sume a las buenas acciones, a cosas positivas, crear una conciencia que un nuevo mañana puede ser mejor si ponemos nuestro granito de arena.
Cuando decidí meterme al deporte solo quería aprender a hacer un mortal o un giro, pero cuando falleció mi hermano sentí mucho dolor, mucha tristeza, eso me hizo querer ser alguien en la vida.
Al final se lo prometí a él y a mi familia y con todos esos problemas que he tenido, creo que yo más que nadie he sido consciente de lo difícil que es salir adelante en este país sin los recursos y oportunidades que se desean tener.
Eso hizo que tenga conciencia y vea las cosas, por muy buenas o malas que sean, y buscar una oportunidad.
Ese tipo de conciencia es la que me hace decir como deportista y ciudadano, sé los problemas del país, el trabajo no es suficiente ni la educación ni la salud. La educación es la base para sacar adelante al país.
Hay que involucrar a jóvenes comprometidos con Guatemala en el ámbito político.
Vienen con mentes frescas y conscientes de las necesidades del país, podrían hacer valer su voz y hacer el bien común que es sacar adelante a Guatemala.
Los jóvenes debemos ser valientes y si queremos un cambio debemos aportar con valor, sabiduría y con fe. Como ciudadanos, lo mejor que podemos hacer es respetar la ley, cuidar el medioambiente, pagar nuestros impuestos, ayudar al necesitado y ser conscientes de que Guatemala depende de todos.