Ciudad Guatemala
Julio Caal Caal se ha vuelto orgullo de San Pedro Carchá, Alta Verapaz. El pequeño vendedor de golosinas donó todo lo que tenía, el sustento de su familia para el día: Q5. El acto de amor, no pasó desapercibido.
En medio de la tragedia, el luto, el dolor, la frustración por la muerte de más de 70 personas por la erupción del Volcán de Fuego, hay actos de amor que mostraron lo solidarios y empáticos que pueden ser los guatemaltecos. Un caso emblemático fue el de Julio.
El pequeño, llegó a un centro de acopio, quería ayudar. Él es un vendedor de golosinas, entregó, todo, absolutamente todo, lo que tenía: Q5 de la venta de dulces del día, toda una jornada con tal de aliviar en lo más mínimo a otros guatemaltecos que sufrían. Su acto se viralizó en las redes sociales, de inmediato se convirtió en la imagen del día.
Devuelven acto de amor
La Municipalidad de Carchá, Alta Verapaz, que fue la que publicó la foto del pequeño, lo citó esta mañana al despacho del alcalde quien le dijo que había una recompensa por su acto de bondad. Julio llegó junto a su mamá, Angélica.
“Agradecerte el gesto de ayer, mostrando al mundo que cuando hay voluntad y buena intención se pueden hacer mil cosas, ayer donaste algo de lo que habías vendido para poder llevarle a tu mamá y hermanos para la gente afectada por la erupción del volcán de fuego, así que quiero agradecerte esa muestra de solidaridad de nosotros los San Pedranos… Te vamos a apoyar para que estudiés y seas un profesional en el futuro y en uno de los puestos donde yo estoy en este momento, podás ayudar a más gente. Quiero felicitarte, aplaudo el gesto que hiciste”, señaló el jefe edil antes de mostrarle la razón de su discurso.
Julio recibió una beca para cursar primero primaria en el colegio Don Bosco de la localidad, recibió uniformes, ropa, víveres, útiles y el ofrecimiento de la municipalidad de dar seguimiento a su desarrollo académico para que no deje de ir a clases y pueda graduarse.
En las imágenes, se observa a la emotiva madre agradeciendo la ayuda y al niño, atento y feliz. Lo que Julio no sabe, es que su noble corazón hizo a todo un municipio enorgullecerse de ser san pedranos.
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