A casi una semana del atentado contra un bus de la ruta 32, ocurrido en la zona 7, la supuesta atacante fue trasladada a la cárcel Santa Teresa.
Se trata de Mirna Elizabeth Juárez, quien intentó encender un explosivo a bordo de la unidad que le estalló en las manos cuando el piloto la empujó para sacarla de la unidad.
Desde el pasado lunes permaneció en el Hospital Roosevelt, donde le amputaron las manos y le hicieron una exploración en el cuello para retirarle las esquirlas del explosivo.
El procedimiento de amputación tuvo un costo de Q30 mil y tardó aproximadamente cuatro horas.
“Estos días estuvo en observación, ayer subió al quirófano para hacer limpieza de las heridas y revisar que los muñones estuvieran en buenas condiciones”, detalla el director del hospital, Marco Barrientos.
Agrega que le dieron egreso y que el personal de la Policía Nacional Civil hizo el traslado hacia el centro carcelario.
Juárez fue ligada a proceso por el delito de asesinato en grado de tentativa.
Durante el incidente resultaron heridas otras cinco personas, entre ellas el ayudante el bus, a quien le hicieron una operación en el párpado.
Durante su estadía en el centro asistencial, se incrementaron las medidas de seguridad para garantizar la seguridad de todas las personas dentro de la institución.
Con información de: Alberto Cardona