Por al menos dos meses Wilson, de siete años, estuvo separado de su madre, María Antonia Larios Soto, quienes llegaron a la frontera estadounidense en mayo de 2018 huyendo de la violencia y en busca de oportunidades para superarse.
El reportaje hecho por el centro de investigación Reveal da a conocer que el menor tuvo que pasar dos noches en establecimiento sin muebles, cocina, duchas o un área para jugar. Se trata de un edificio de oficinas sin licencia que ocupó el contratista privado MVM INC.
MVM INC ha recibido contratos por un valor de hasta US$225 millones del gobierno federal, desde 2014, para transportar niños migrantes.
Durante la estadía en ese centro, Wilson durmió en el suelo rodeado de otros menores de diversas edades, a quienes no conocía.
Una vecina del sector tomó imágenes del traslado de los menores, el cual se realizaba a diversas horas, incluyendo la madrugada.
Mientras tanto, Larios Soto permaneció en una celda saturada, con solo tres baños, bebiendo agua con mal sabor y consternada por la falta de información sobre la situación de su hijo. Fue hasta 20 días después que pudieron comunicarse.
Wilson pasó su séptimo en un albergue, solo, y extrañando a su madre.
The Office of Missing Children from Reveal on Vimeo.
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Con información de: www.revealnews.org