Ciudad Guatemala
Desde temprano se observó a grupos de migrantes recorriendo diversos sectores de la capital en dirección a Tecún Umán, San Marcos, muchos de ellos encontraron apoyo en la Casa del Migrante, ubicada en la zona 1.
Hasta el momento se reporta el ingreso de 1 mil 808 migrantes originarios de Honduras y El Salvador, los cuales han manifestado que no encuentran oportunidades para desarrollarse en su país y huyen de la violencia.
Por la frontera Agua Caliente en Esquipulas, Chiquimula, ingresaron 1 mil 701 hondureños, de los cuales 325 eran menores de edad, confirmó la Procuraduría de Derechos Humanos, quien da seguimiento al control migratorio para garantizar que se respeten los derechos de los visitantes.
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Por la frontera Pedro de Alvarado en Moyuta, Jutiapa, ingresaron 107 salvadoreños, solo uno era menor de edad.
Frente a la Casa del Migrante permanece un grupo de personas a la espera del cónsul de honduras, a quien le solicitarán ayuda para retornar a su país, ya que se dieron cuenta que el viaje es extenuante.
Allí recibieron alimento, ropa, medicina y cobijo para pasar la noche. Algunas personas que viajaban con niños pequeños también recibieron carruajes para facilitar su traslado.
“No hay trabajo en Honduras, hay mucha delincuencia, quiero superarme y tener algo propio”, explica Néstor González, agradecido por la hospitalidad guatemalteca e insiste en que aunque el presidente estadounidense Donald Trump no quiere que ingresen, ellos lo lograrán.
Wendy Garrido viaja con su pequeña de 10 años y confirma que dejó a otros cuatro hijos en su país.
“Buscamos un futuro mejor… Sabemos que es riesgoso, pero buscamos un futuro mejor”, comenta Garrido.
El recorrido hacia la frontera mexicana es de aproximadamente 2 mil 800 kilómetros y bastante riesgoso. La embajada estadounidense advirtió a los migrantes que si intentan ingresar ilegalmente al país serán detenidos.
Con información de: Mónica Ovando
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