Nicaragua decidió blindar de una petición de extradición a un oscuro personaje en la política y los negocios del país, el influyente Gustavo Herrera.
En los círculos de abogados se le conoce como el negociador, en Nicaragua su gobierno le conoce como una víctima perseguida por CICIG. Se trata del abogado guatemalteco Gustavo Herrera quien recibió asilo político de parte del gobierno de Daniel Ortega. Herrera pidió el sábado 18 a la presidencia nicaraguense que se le blindará de una eventual orden de captura guatemalteca alegando que los procesos judiciales en su contra ya habían sido cancelados.
Herrera fue un importante operador político en la elección de Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Salas de Apelaciones en los últimos 3 procesos. Su poder e influencia llega a las dimensiones de Roberto López Villatoro, conocido como el Rey del Tenis, actualmente procesado judicialmente por el caso “Manipuladores de la Justicia”.
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En el edicto publicado el 20 de agosto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ortega, considera que “se trata de una persecución política” las investigaciones que puedan estar en curso contra Herrera. Por lo que resuelve otorgar el asilo de manera inmediata pues podría “estar amenazada su vida, integridad fisica, seguridad y libertad”.
La petición formal de asilo político ocurrió el 3 de agosto y tomó solo 17 días que se resolviera. No existe información oficial si hubo cuestionamientos de parte del gobierno sandinista a su contraparte guatemalteca, principalmente al embajador de Guatemala en aquel país, el exdiputado cercano al gobierno Jaime Regalado.
De acuerdo a varias publicaciones de prensa, como esta de Plaza Publica escrita por la investigadora Julie López, Herrera Castillo es vinculado con varios negocios oscuros en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y en la sombra colaboraba con Juan de Dios Rodríguez, expresidente del IGSS y ahora en juicio por el caso “Negociantes de la Salud”.
Aun así, Herrera no es parte de la lista de personajes prófugos que el Ministerio Publico y la CICIG pidieron a Gobernación que redoblaran su búsqueda. Aunque consultados los entes investigadores no descartan que hayan pesquisas en curso contra este personaje.
Eso sí, Herrera fue procesado por el desfalco en el IGSS cuando un amigo suyo fue Presidente durante el Gobierno del FRG, Carlos Wohlers. Por el caso, Herrera no fue condenado, pero un cable de la embajada de los Estados Unidos si refiere que estuvo tras bambalinas en este robo millonario.
En todo caso, ahora uno de los gestores más poderosos y menos visibles del país, cuenta con la protección de Nicaragua.