La Fiscalía de Trata de Personas efectuó la mañana de este viernes 11 allanamientos en la zona 2 y 3 de Mazatenango, para capturar a varias personas, entre ellas las familiares de las víctimas y los supuestos clientes con quienes se explotaba sexualmente a las menores.
Por orden el juzgado de Niñez y Adolescencia de Mazatenango y con la intervención de la Policía Nacional Civil (PNC) , fueron detenida 10 personas: tres están señaladas por trata de personas; una, solo por violación; y seis, por violación y actividades sexuales con personas menores de edad.
Los aprehendidos son Adelina Osorio García, de 67 años y abuela de las víctimas; Glondy Fabiola López Castillo y Jengly Marisol Osorio, mamá y tía de las niñas; señaladas de trata de personas y actividades sexuales remuneradas.
Además, Erick Francisco Mazariegos Castro, Arístides Lorenzo Castillo López, Byron René López Castillo, Daniel Eduardo Osorio Guillen, Adelina Osorio García, Vicente Rafael Sánchez de León y Héctor Manuel Jerez Lara, este último tenía orden de captura vigente por violencia contra la mujer.
En la cárcel de Suchitepéquez fue notificado el reo Erick Francisco Mazariegos Castro, de 43 años, quien guarda prisión por otro delito, sobre su vinculación con este caso por el que tiene orden de captura.
Durante los operativos en la colonia Santa Marta fueron rescatados dos menores de edad: un niño de 6 años que fue entregado a su papá, quien llegó por él al lugar y una niña, 13, trasladada en un picop estatal a un hogar de niñas en Mazatenango.
De acuerdo con el fiscal de Trata, Mynor Pinto, el caso comenzó en septiembre del 2016 con el rescate de las tres niñas víctimas, en un operativo de la Procuraduría General de la Nación, por medio del cual se les resguardó.
Unos meses después, la Fiscalía Distrital de Suchitepéquez recibió la denuncia por la vulneración de varios menores y por la especificación de los delitos señalados el caso se trasladó a la Fiscalía de Trata, en la capital.
Cuando las niñas fueron entrevistadas tenían 11, 13 y 15 años de edad e indicaron a las autoridades que fueron llevadas a la casa de su abuela, en donde fueron captadas por su mamá y tía, para explotarlas sexualmente, informó Pinto.
De acuerdo a la investigación, la intención de las mujeres era obtener ganancias económicas. Al inicio, les exigían a las niñas una cuota diaria de Q50 por medio de ventas que las obligaban a hacer y si no cumplían con el monto establecido las golpeaban.
Pero ese dinero no era suficiente para las mujeres, por lo que las presuntas tratantes decidieron explotar a las niñas de forma sexual y “agenciarse” de más ingresos, según el expediente.
Las señaladas ofrecían los servicios sexuales de las niñas a hombres adultos y las trasladaban a autohoteles o a viviendas de Mazatenango. El dinero se quedaba en poder de las mujeres, determinó la pesquisa.
De acuerdo con Pinto, la Fiscalia ha realizado investigación de trata como fenómeno criminal y ha determinado que existen casos en los que en las mismas circunstancias familiares han sido explotadas sexualmente varias menores.