Ciudad Guatemala
EXCLUSIVA: El 27 de febrero, Wilson de 3 años y su abuelita Berta vivieron una de las peores experiencias de su vida. Ahora, nos cuentan cómo les va tras el incidente con un pitbull en el Parque Central, que casi le quita la vida al pequeño.
Un poco más de un mes ha pasado luego de que Wilson, un niño de apenas tres años fue atacado por un pitbull en el Parque Central. El perro le mordió el cráneo, la cara, lastimó su rostro, su oreja y sus manitas. Por un momento se creía que el atacante iba a ser sacrificado mientras el niño era llevado a la emergencia del Hospital General San Juan de Dios y sería sometido a varias cirugías.
En ese momento todo era confusión, la abuela de la víctima sufría una crisis nerviosa y no podía explicar lo sucedido, hoy, ya lo cuenta más tranquila. Doña Berta Galicia, de 64 años, cuenta que Wilson es el amor de su vida, que ese día, aprovechaban para vender sus productos frente a Catedral Metropolitana, sería un día de mucha venta pues cientos de fieles católicos iban a la iglesia por la muerte del arzobispo Oscar Julio Vian.
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Momentos de angustia y miedo
La señora Galicia cuenta que desde que nació su nieto se hizo cargo de él porque su hija tiene más hijos y no los podía mantener a todos, así que ella le ayuda con el pequeño por eso se lo lleva a trabajar con ella pues no tiene dónde dejarlo por las mañanas ni quién lo cuide. Ha pasado muchas dificultades por crisis económicas pero nunca le ha faltado comida en la mesa para alimentar a su nieto.
Un puesto improvisado de veladoras y rosarios le da el sustento para mantener a Wilson. El 27 de febrero, cuando sucedió el incidente, el pequeño fue sometido a varias cirugías, entre ellas, un injerto en la oreja derecha. Entró a la emergencia del hospital nacional y debió permanecer 15 días bajo cuidados médicos pues su situación era delicada.
“No podía ni comer” cuenta la abuela, pues las heridas en la boca y las suturas le impidieron ingerir alimentos sólidos durante ese tiempo, “estuvo a puro líquido y tratamientos fuertes”, añadió.
Wilson y su abuelita seguirán llegando al parque a vender, no tienen otra alternativa. Eso sí, ella no lo deja alejarse ni un segundo y él desarrolló un terror a los perros, con justa razón. Hoy, mientras realizábamos la entrevista, muchas personas se acercaron a preguntarle a Berta cómo seguía el niño mientras él, jugaba feliz.
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¿Y qué pasó con el Pitbull?
La Municipalidad de Guatemala quería adoptar al canino sin embargo, la juez que vio el caso le negó la petición y se lo otorgó a otro albergue. Cuenta Carlos Sandoval, portavoz de la comuna que hicieron la petición al albergue para recuperar al perro pero tampoco accedieron.
La intención era someter al perro a nuevos cuidados para revertir su conducta agresiva, pues el animal era supuestamente usado por delincuentes para intimidar a vícitmas en el Parque Central.
Con información de: Alberto Cardona. Fotos y video: Alberto Cardona.@muniguate gestiona albergar al pitbull que mordió ayer al niño de 3 años en el Parque Central. Buscan educarlo y transformarlo en inofensivo para la sociedad, dice @VoceroMuniGuatehttps://t.co/RciYbnqNQm
— Ideas Colochas (@MelenaCreativa) February 28, 2018
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