Una pareja cuya hija nació por cesárea vive en incertidumbre, pues no se explican por qué hubo una equivocación en los documentos del nacimiento, ya que cuando el bebé fue entregado a la madre, enfermeras le indicaron que era varón, pero luego de unas horas lo cambiaron por una niña.
La madre de la menor, quien pidió omitir su nombre, indicó que el 10 de este mes fue ingresada en el hospital del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) en la zona 6 de la capital, donde le practicaron una cesárea, pues tenía complicaciones.
Recuerda que cuando despertó, a eso de las 15 horas, casi 12 horas después, le fue entregado su bebé. “Me asombré cuando vi que lo llevaban en colchas celestes, y me dijeron que era un varón”, relata la madre.
Agregó que le surgió duda porque a finales de abril se practicó dos ultrasonidos en clínicas privadas y estos revelaban que se trataba de una niña.
Su inquietud crecía con el pasar de las horas, por lo que pidió una explicación y la respuesta no fue pronta. Según ella, en el registro apareció que dio a luz a un varón.
Explicó que cuando el personal de enfermería se percató de que era una niña la que le habían entregado, se llevaron a la menor para rectificar los datos, vestirla de rosado y luego le cortaron a la madre la pulsera con los datos que identificaban que era varón y le colocaron una rosada, que indicaba que era una bebé.
“No sé si fue negligencia o confusión. Queremos tener seguridad de si llevamos a nuestra hija, por eso pedí una prueba de ADN”, manifestó el padre de la niña, quien, igual que su esposa, pidió que no se publicara su identidad.
Según la pareja, ni el personal de enfermería sabía lo que sucedía. “Quiero pensar que fue una confusión, nada más”, dijo la madre.
El padre añadió que ese tipo de incidentes causa daños psicológicos a las personas y afecta el sentimiento de una madre.
Comunicación Social del IGSS informó que, según autoridades del referido hospital, el 10 de mayo último solo se registraron nacimientos de niñas. Añadió que, en el caso denunciado, por la premura al momento de la cesárea la auxiliar de enfermería cometió un error en la papelería, pero este fue enmendado y no hay duda de que nació niña y que es la hija de la pareja.
Se informó que administrativamente se tomarán acciones de acuerdo con el reglamento de administración de la institución, pues debe haber una audiencia para saber qué justifica la enfermera respecto de lo sucedido y se presentan pruebas. Luego, de acuerdo con lo escuchado y reunido, se evalúa si hay sanción.
Señaló que la cesárea tuvo complicaciones, por lo que la menor fue llevada a un sitio especial para su cuidado, pues era primordial salvarle la vida. Añadió que la madre no llevó control prenatal en el IGSS, pues la pareja vive en la provincia.
Al consultar sobre el control electrónico que el IGSS ofreció en el 2012 implementar para evitar errores en la entrega de bebés, informó que una mesa técnica evalúa la implementación del sistema informático MEDIIGSS, que en la actualidad se utiliza en la consulta externa y exámenes de laboratorio.
De acuerdo con las autoridades del IGSS de la zona 6, en todo momento se cumple con el protocolo para la entrega de los bebés.
Resaltan que se entregó el certificado de nacimiento porque hay certeza de que la bebé está con sus padres, pero para mayor tranquilidad de ellos se mandó a efectuar una prueba de ADN, cuyo resultado podría tenerse en unos 20 días.