Ciudad Guatemala
Entre Guatemala y Belice no hay una frontera como si la hay con México, Honduras y El Salvador. La línea de adyacencia es una línea imaginaria trazada en mapa, sin nada físico.
Para definir esa frontera se necesita que la Corte Internacional de Justicia (CSJ) defina cuales son los derechos que tiene Guatemala sobre ese territorio.
Para entenderlo mejor, hay que remontarse a 1821 cuando Guatemala se independizó de la Corona Española heredando los títulos de propiedad sobre ese territorio, sin embargo los ingleses lo ocuparon de forma ilegal.
El diferendo entre Guatemala y Belice que se mantiene desde hace 200 años ha ocasionado subdesarrollo en el departamento de Petén, violencia con la muerte de diez campesinos y la controversia y enfrentamiento entre los dos países.
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Guatemala reconoce a Belice como un país independiente en el año 1991 al reconocer, dos de los tres elementos que un estado necesita para existir.
El primero, autodeterminación de los beliceños y el segundo el gobierno beliceño. Pero el tercer elemento es que no conoció el territorio, porque Guatemala cree tener derecho soberano sobre el mismo.
Belice también reconoce que Guatemala cree tener derechos sobre el territorio que ellos ocupan, a partir de eso se entabla el diferendo territorial, insular y marítimo.
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El derecho internacional da tres formas de solventar de manera pacífica esa controversia, bajo la primicia de la solución pacífica.
Las tres vías, son la directa, el arbitraje o la corte internacional de justicia
La vía directa fue un intento fallido, el arbitraje no es una opción y la corte internacional de justicia que ambos países eligieron para resolver ese diferendo…
Al no reconocer ni Guatemala ni Belice la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia, ambos países se comprometieron, en el acuerdo especial del 2008 a someter las diferencias a la jurisdicción de esa corte. La cual exige por adelantado que los dos países acepten la sentencia de esa corte, por medio de una consulta popular.
Y es que el tribunal creado por las naciones unidas para solventar este tipo de conflicto, no va emitir una sentencia si los pueblos no han aceptado en una consulta popular, ya que el fallo de la corte es definitivo, inapelable y de cumplimiento obligatorio.
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Al acordar ambos países que la consulta iba ser simultánea, en un primer intento la consulta popular fue convocada en el año 2013, pero se canceló porque belice había modificado su legislación interna que exigía el 60% de la participación de los beliceños, faltando a la igualdad de condiciones entre ambos países.
Como guatemala y belice no pueden vivir con ese diferendo es que este domingo sus ciudadanos votan por solventar bajo la jurisdicción de la corte internacional de justicia este conflicto histórico.
Con información de: Carolina Leverón.
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