La historia que verán a continuación es la de tres verdaderos héroes que se salvaron del infierno pero volvieron entrar a él con tal de ayudar a otros a salir de ahí.
El bombero Eugenio Chávez, piloto de la ambulancia 1136 del Cuerpo Voluntario de Bomberos junto con otros dos de sus compañeros quedaron en medio de la nube de ceniza ardiente del Volcán de Fuego, luego de su erupción del pasado domingo 3 de junio.
Los socorristas de la 72 compañía ubicada Santa María de Jesús, Sacatepéquez, recibieron la alerta de Estación Central, por la emergencia, sin dudarlo, pudo ser la última.
Eugenio Chávez, junto a José Fernando García y Juan Pérez se dirigieron al puente Las Lajas, para intentar evacuar a las personas que corrían el riesgo por la erupción pero que no se alejaban de la nube de gas que avanzaba precipitada del volcán.
De acuerdo con Chávez, en el recorrido hacia la emergencia se observaban las grandes columnas de ceniza del coloso pero debían llegar a como diera lugar: había que evacuar a los afectados.
Cuando llegaron al puente, muchos vecinos y curiosos tomaban fotografías de la avalancha de gas y rocas hirvientes que descendía el volcán. Comenzó la evacuación, la nube estaba cada vez más cerca. En un abrir y cerrar de ojos ya era demasiado tarde para escapar de ella.
El bombero señaló que se salvaron de milagro, porque estaban adentro de la ambulancia, en las imágenes que circularon horas después del fatídico momento, se observa a la unidad de los bomberos alcanzada por la gran nube gris, otros curiosos y familias enteras que corrían la carretera también fueron alcanzadas, casi nadie sobrevivió a ese momento.
Chávez, Pérez y García se salvaron y lo primero que hicieron fue bajarse a ayudar a los que no corrieron con su misma suerte. Salieron a dejar la unidad y volvieron a trabajar por las horas más hasta que concluyó la búsqueda.
El socorrista indicó que a pesar de la escena dantesca, no se arrepiente de estar dispuesto a ayudar a los más vulnerables. Una decisión que durante esta última semana estuvo a punto de arrebatarle la vida. Es más, asegura que pudiera elegir de nuevo, elegiría ser bombero.