La mayoría de familias que viven en el asentamiento Shalom trabajan como guajeros en el relleno sanitario para poder subsistir
El asentamiento Shalom, ubicado en la 30 calle final de la zona 3 capitalina, tiene poco menos de cuatro años de existir.
Está habitado por 47 familias que viven en casas con suelo de tierra. Las casas no tienen agua potable y obtienen energía eléctrica directamente de un poste, lo que representa un alto riesgo.
En su mayoría, los habitantes trabajan en el relleno sanitario obteniendo desechos que llegan a ese lugar y revendiéndolos para obtener ingresos familiares.
Para ir a trabajar se levantan temprano y caminan en medio de montañas de basura, con tal de volver con Q30 a Q60 diarios para subsistir.