Oficialmente, mañana comenzarán los trabajos de reparación en el puente Belice, ubicado en el km 4.5 de la ruta al Atlántico; sin embargo, hay poca información de las autoridades, lo que ha causado incertidumbre entre los vecinos que viven bajo la estructura, porque se habla de desalojo y la implementación de un albergue temporal.
Vecinos del asentamiento Jesús de la Buena Esperanza, que pidieron no ser nombrados y viven en construcciones precarias en la base de la estructura, comentaron que si son desalojados no tienen a dónde ir.
Los afectados lamentan que no haya avances de la promesa que hizo hace más de un año el Viceministerio de Vivienda, de buscarles un lugar seguro para la construcción de edificios multifamiliares y con pagos cómodos de acuerdo con sus capacidades.
Juan José Hanser, director general de Caminos, restó importancia a la información que se ha divulgado en torno al inicio de labores en el puente, pues aduce que las primeras acciones de la empresa contratada, Grupo Muratori, S. A., incluyen la colocación de andamios desde la parte baja de la estructura, y que habrá mallas de protección para evitar peligro por la caída de alguna herramienta u otro objeto.
Agregó que en las reuniones de la mesa técnica y de diálogo, la cual está integrada por la Dirección General de Caminos –en representación del Ministerio de Comunicaciones–, Municipalidad de Guatemala y la Coordinadora Nacional para la
Reducción de Desastres (Conred), han acordado que en su momento habilitarán un albergue para las familias que será necesario desalojar durante las horas de trabajo.
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El funcionario hace énfasis en que desde la mesa se prevé que será a partir de noviembre que entrará a funcionar el albergue, solo durante las horas de trabajo en el puente, y podría ser habilitado en un área del mismo sector.
Hanser agregó que la empresa contratada comenzó hace varios meses con los estudios, en laboratorios.
Julio Sánchez, vocero de la Conred, informó que en ningún momento se ha hablado de desalojo en los asentamientos, pero que desde la mesa se ha solicitado la colaboración de esa institución y de la comuna para la habilitación de un albergue temporal, que funcionará durante el día, pero depende de la programación de la empresa a cargo de la obra, pues al momento no se conocen fechas ni horarios.
“Estamos a la espera de que nos compartan la agenda de trabajo para coordinar la habilitación del albergue y para socializar con los vecinos de los asentamientos, para hacerles conciencia de la necesidad de ser evacuados por cierto tiempo”, dijo Sánchez.
Añadió que se analiza que el albergue podría ser la sede de la alcaldía auxiliar de la zona 6, en la 24 calle 15-95, colonia Bienestar Social.
Añadió que, de acuerdo con lo hablado en la mesa, los primeros cuatro meses de trabajo no serán de actividad física, cierre de calles o remoción de materiales, sino de diagnóstico y evaluación de la estructura.
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Añadió que han tenido acercamientos con líderes del asentamiento, y han manifestado que hay familias que tienen disponibilidad de movilizarse a casas de familiares en las fechas que sea necesario.
Amílcar Montejo, intendente de la Entidad Metropolitana Reguladora de Transporte y Tránsito de la Municipalidad de Guatemala, informó que no tiene solicitud de cierre de calles en el inicio de trabajos en el puente Belice.
El puente Belice fue inaugurado en 1958, y desde entonces no ha recibido mantenimiento. Expertos opinan que podría desplomarse y que representa peligro para las 450 familias que viven en el asentamiento Jesús de la Buena Esperanza, según datos del CIV.
La Conred catalogó hace 14 años el lugar como zona de alto riesgo, pero eso no ha detenido la llegada de familias.
Rolando Torres, director del Instituto de Investigaciones de Ingeniería, Matemática y Ciencias Físicas, de la Universidad Mariano Gálvez, expuso en una entrevista reciente que el estado actual del puente es incierto, aunque reconoció que solo tiene un margen corto de seguridad.
Señaló que hace falta un estudio de fatiga, que analiza cada una de las 770 piezas de acero de la estructura.