YAD es un proyecto que permite que, a través de pinturas impresas en cojines, personas con capacidades diferentes puedan expresarse.
Alejandro Zúñiga tiene 29 años y es uno de los 13 miembros de YAD, un proyecto creado por la guatemalteca Deborah Cohen que tiene el objetivo de promover el talento de jóvenes y adultos con capacidades diferentes a través de artículos para el hogar.
YAD en hebreo significa mano y es eso lo que este proyecto le da a sus miembros, una mano para poder empoderarlos y para que se logren expresarse a través del arte.
Desde hace ocho años, Deborah decidió empezar a trabajar con personas que tienen capacidades diferentes y hace apenas un año creó este proyecto, cojines que tienen una historia detrás.
Los artistas pintan su obra en papel, luego Deborah trabaja con el proceso de sublimado, se le toma una fotografía a la pieza, esa imagen se imprime y con calor se coloca en la tela.
Un porcentaje de las ventas se le da al artista como una comisión y se aparta un monto para apoyar a Puro Arte, un centro dirigido por Inés Verdugo, una artista y educadora especial que decidió abrir las puertas de este lugar creando un espacio que combine el arte y la educación especial. Es aquí donde los miembros de YAD pintan sus obras y descubren sus habilidades y su talento.
En este centro, los alumnos reciben cursos de pintura, escultura, dibujo, fotografía, cómo es mi relación con el entorno y cómo comprendo yo mi cuerpo. Todas estas técnicas las desarrollan a través de disciplinas contemporáneas.
Inés actualmente tiene 21 alumnos que poco a poco van descubriendo las técnicas que más les interesan, enfocándose en la neuro diversidad y creando programas individuales dependiendo de las habilidades y necesidades de cada uno.
Actualmente YAD tiene una colección conformada por 18 diseños de artistas del centro puro arte. La primera producción es de 3 mil cojines, pero ya están planeando los próximos diseños que le darán vida a la segunda colección.